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CDMX, México
“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del Señor” Lucas 4.18,19
Con estas palabras Jesucristo afirmó su misión. Una declaración poderosa, no solo por su efecto en cuanto a libertad y sanidad, sino porque está disponible para todas aquellas personas que lo quieran o necesiten, independientemente de su condición social, cultural o étnica; ese es el corazón de nuestro Dios.
Como sus seguidores, esta misión sigue vigente en el día de hoy para todos nosotros. ¿Cómo? Ya lo saben: Yendo o ayudando a ir. Una misión revolucionaria porque trasciende el egoísmo, inseguridad, temor e incredulidad que muchas veces se asienta en nuestro corazón.
En este boletín les contamos el testimonio de algunos que decidieron IR, otros que AYUDAN A IR y de algunos que están en las misiones.
Arturo Castillo (Ciudad de México)
Hola queridos lectores. Este ha sido un trimestre bastante movido en muchos sentidos. A inicios del mes de julio viajé con mi esposa a Cancún para predicar en el retiro de adolescentes y solteros. Aprovechamos para pasar un tiempo con el pastor Luis Sagarra, quien nos animó a continuar la obra con audacia y denuedo, teniendo fe en que Dios nos usará para extender su reino en muchos más lugares.
Regresé animado a seguir formándome, pero sobre todo a trabajar enfocado en hacer discípulos para tener mayor fruto que glorifique a Dios.
Durante este trimestre he estado visitando algunos focos de predicación: tuve la oportunidad de ir a Puebla y Querétaro para pasar tiempo con los hermanos que están en estos lugares con la intención de conocerlos mejor, detectar necesidades y animarlos a que continúen haciendo la obra.
A estos viajes invité a algunos patrocinadores de Promission para que pudieran ver de primera mano lo que está pasando en cada lugar. Ha sido de gran bendición que asistieran, ya que regresaron súper animados, no sólo a seguir participando a través de sus aportaciones, sino también a tomar su lugar dentro de sus propias reuniones de casa, dándose cuenta de las necesidades que existen y que pueden suplir ellos mismos.
Incluso, una persona se acercó conmigo después del viaje para decirme que ¡quiere retomar su llamado a las misiones! Así que estoy ayudándole para que pueda ir dando pasos hacia ello.
También quiero contarles que está creciendo el sector que superviso en la iglesia local de Xola. Ya partimos una reunión de casa y están llegando personas nuevas en el resto de ellas. Estoy trabajando con los equipos de cada reunión para poder cuidar mejor a todos los asistentes, formar nuevos equipos y que pronto podamos partir las otras 4 reuniones.
Con respecto a los patrocinadores, seguimos creciendo, no como me gustaría, pero sí que se han sumado algunos más. Este trimestre crecimos un 5.6%.
Quiero animarte nuevamente a que te sumes como “promotor de Promission” Que no solo te involucres con tus aportaciones, sino que invites y des a conocer lo que estamos haciendo no sólo en México, sino también en España, Chile, Costa Rica, Estados Unidos y Canadá.
¡Sigamos trabajando para la extensión del reino de Dios! Y recuerda: O vas… o ayudas a ir.
Isaías 6.8
Marcial Hernández (Tlaxcala)
Quiero agradecer a Dios por conocerle y lo bueno que ha sido conmigo y mi familia en estos 6 años de aceptarle como mi Señor y Salvador.
En esto momentos estoy como apoyo en la reunión de casa de Tlaxcala. Mi deseo es servir mejor cada día y prepararme para ello. Esto me ha llevado a empezar a trabajar en hacer cambios en mi carácter, en mi forma de vivir y en cosas que he entregado a Dios.
Este año me animé a tomar el curso de líderes junto con mi esposa, conectándonos todos los sábados a la iglesia de Xola desde aquí en Tlaxcala. Ha sido todo un reto para nosotros adquirir el hábito de la lectura, pero ahí vamos dando pasos. Hemos entendido con más claridad el propósito de las reuniones de casa, cómo servir a las personas, apoyarlas, amarlas, aceptarlas y también aprendimos cómo tratarlas y ser sensibles a sus necesidades.
Estoy dispuesto a seguir siendo un discípulo, a hacer discípulos y ganar personas para Cristo. Espero con el tiempo convertirme en el líder de la reunión, y le pido a Dios me dé sabiduría para guiarla, llevarla a crecer y que pueda llegar a partirse. Estoy animado a seguir creciendo, preparándome, orando a Dios y teniendo comunión para llegar al propósito que Dios me ha llamado. Muchas gracias.
Jonathan Montes (Puebla)
Hola a todos y saludos desde el foco de predicación de Puebla. Quiero compartirles mi testimonio.
Cuatro personas estamos tomando el curso de líderes, motivados y creyendo que Dios puede hacer algo en la ciudad. Ha sido un tiempo de mucha dedicación, esfuerzo y bendición. Este curso me ha cambiado y ayudado a crecer en todas las áreas de mi vida. Al inicio fue algo complicado y un gran reto por el tema de las lecturas y el tiempo que tengo que dedicarle.
Me ha costado un poco, he tenido que poner orden y corregir algunas cosas que no estaban ayudando en mi crecimiento. Pero Dios está haciendo un cambio y una transformación en mí a través del curso y del pastor Hugo Miranda, quien me está cuidando. Eso me motiva a querer cambiar cada día más aspectos de mi vida para poder ser el líder que Dios quiere que sea, según el modelo bíblico. Me gustaría poder ayudar, aconsejar y cuidar correctamente a las personas que van llegando y que se están añadiendo al foco de predicación.
También quiero contarles que últimamente he visto la mano de Dios en la vida de las personas a través de milagros de sanidad, económicos y en los problemas personales que viven. Él está obrando en ellos y en nosotros. He podido notar cambios en su forma de vivir y en su intención de querer conocer más de Dios en la reunión de casa y en la reunión dominical. Esto me ha animado al verlos crecer en carácter y en ser más y mejores discípulos. Seguimos orando para que más personas se añadan a la obra.
Sé que Dios está haciendo algo aquí en Puebla y ¡que puede hacer aún más! Confío que en algún momento no solo sea un foco de predicación, sino una misión y luego una iglesia de CVC. Todavía hay un gran camino por recorrer, pero he visto lo que Dios está haciendo conmigo y sé que también puede hacerlo con las personas que van llegando.
Les pido sus oraciones por todos los focos de predicación y misiones de CVC. Sigan apoyando y sumándose al proyecto de Promission para que más personas puedan conocer a Dios.
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cumples el propósito de Dios para tu vida en tu ciudad.
