Santiago de Chile, Chile
“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del Señor” Lucas 4.18,19
Con estas palabras Jesucristo afirmó su misión. Una declaración poderosa, no solo por su efecto en cuanto a libertad y sanidad, sino porque está disponible para todas aquellas personas que lo quieran o necesiten, independientemente de su condición social, cultural o étnica; ese es el corazón de nuestro Dios.
Como sus seguidores, esta misión sigue vigente en el día de hoy para todos nosotros. ¿Cómo? Ya lo saben: Yendo o ayudando a ir. Una misión revolucionaria porque trasciende el egoísmo, inseguridad, temor e incredulidad que muchas veces se asienta en nuestro corazón.
En este boletín les contamos el testimonio de algunos que decidieron IR, otros que AYUDAN A IR y de algunos que están en las misiones.
Norman Ramírez (Santiago de Chile)
En estos meses en los que mis responsabilidades han crecido y es necesario más tiempo y fuerza para desarrollarlas, he sentido una mayor necesidad de crecer en enseñar a otros a liderar y delegar en ellos responsabilidades. Así que, junto con el pastor Antonio Abellán, estoy aprendiendo a hacerlo y a formar nuevos líderes. De esta manera estoy seguro que otros también podrán crecer y que el pastoreo de las personas será más efectivo. En estos meses he delegado responsabilidades a través del proceso: “Yo lo hago y tú me ves; tú lo haces y yo te corrijo; tú lo haces y enseñas a otros”.
Por otro lado, he sido desafiado a crecer ampliamente en la lectura. Hace varios años ya que había adquirido este hábito, pero ahora más que nunca siento la necesidad de leer más. El propósito es tener más herramientas y equiparme para la obra de la misión. Así que, nuevamente he reorganizado mis horarios para darle mayor prioridad a este hábito.
Estos últimos meses estoy impartiendo el curso de líderes de reuniones de casa. Es una gran responsabilidad en distintos aspectos. Uno por el compromiso de transmitir claramente la visión de la iglesia. También porque se están formando de manera efectiva los futuros líderes. Por último, la responsabilidad de representar bien a CVC y Camino y Vida. A esto le estoy dedicando mucho tiempo y esfuerzo y es un verdadero privilegio.
Al terminar este curso ya seremos en total 6 personas formadas en el Curso de Líderes que servimos activamente en la misión.
Aún tenemos muchos desafíos por delante en nuestra misión. Pero mi esposa y yo estamos animados viendo que hoy ya existe un grupo de discípulos comprometidos que abrazan el llamado de Dios para edificar CVC en Chile; ellos me apoyan, pero sobre todo confían en Dios y creen en su llamado.
No dejen de orar por nosotros.
Isaías 6.8
Esteban Soto (Santiago de Chile)
Mi nombre es Esteban Soto y hace aproximadamente 5 años que llegué a la misión de Centro de Vida Cristiana Chile. Si bien yo acepté a Cristo como mi Señor y Salvador en mi adolescencia, no fue hasta que llegué a CVC que pude experimentar una verdadera relación con Dios y aprender a vivir un discipulado conforme a lo escrito en su Palabra. Este discipulado mostró muchas carencias y pecados que debía corregir para una vida mejor. Gracias a esto he podido experimentar el amor de Dios a través de relaciones estrechas con personas de la iglesia y encontrar el propósito que Dios tiene para mí.
El año pasado tuve la grata experiencia de visitar algunas iglesias de México, donde pude experimentar el cariño de muchas personas que, aun sin conocerme, nos recibieron a mi familia y a mí con los brazos abiertos. Esta visita despertó en nosotros un mayor deseo de crecer en la visión de Centro de Vida Cristiana y aplicarla a nuestra vida. También me motivó mucho conocer las experiencias de otras iglesias, las formas y métodos que los han llevado a tener una gran cantidad de discípulos, reuniones de casa y personas que sirven con todo su corazón a Dios.
Actualmente soy el responsable del área de comunicaciones en Chile. Sirvo en la alabanza y apoyo en una reunión de casa. Además, junto a mi esposa, estamos trabajando en conformar un grupo de adolescentes.
En estos momentos estoy realizando el curso de líderes, lo que me está ayudando a entender mejor cómo y por qué hacemos las cosas. Desde el principio tuve grandes expectativas con este curso que se han ido cumpliendo. Anhelaba entender y aprender más sobre la visión de Centro de Vida, sobre la base de las reuniones de casa, la importancia del discipulado, los métodos existentes para dar cuentas y hacer seguimiento de los procesos, entre otros. Además, ha sido muy edificante la lectura complementaria de los distintos libros que acompañan el curso. Personalmente me he sentido motivado a trabajar más en las reuniones de casa. Ahora comprendo mejor su propósito, como la columna vertebral de nuestra visión y el espacio idóneo para el crecimiento y el evangelismo. Esto me ha desafiado a tener una búsqueda constante para invitar a nuevas personas, estar orando por ellas y fomentar una conversación enriquecedora en cada reunión, velando por la integración de todos y que nos sintamos útiles en la obra del Señor.
Confío plenamente en que Dios tiene grandes cosas para nuestra misión en Chile, y está sentando las bases para representar y concretar de la mejor manera la visión de CVC de ser discípulos, hacer discípulos y ganar personas para Cristo.
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