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Málaga, México
“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del Señor” Lucas 4.18,19
Con estas palabras Jesucristo afirmó su misión. Una declaración poderosa, no solo por su efecto en cuanto a libertad y sanidad, sino porque está disponible para todas aquellas personas que lo quieran o necesiten, independientemente de su condición social, cultural o étnica; ese es el corazón de nuestro Dios.
Como sus seguidores, esta misión sigue vigente en el día de hoy para todos nosotros. ¿Cómo? Ya lo saben: Yendo o ayudando a ir. Una misión revolucionaria porque trasciende el egoísmo, inseguridad, temor e incredulidad que muchas veces se asienta en nuestro corazón.
En este boletín les contamos el testimonio de algunos que decidieron IR, otros que AYUDAN A IR y de algunos que están en las misiones.
Juan Cazorla (Málaga)
Ser parte del equipo de Promission es un privilegio. Desde el principio lo vi como una oportunidad para ayudar a que otros conozcan la gran comisión encargada por el Señor de ir y hacer discípulos a todas las naciones. Creo que no hay una labor más necesaria que la de compartir la fe en Jesús para salvación y el inicio del cambio de vida de las personas a través de su señorío; por ello me enamora este proyecto.
Gran parte de mi labor es concienciar sobre la importancia de obedecer el mandamiento de “…Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16.15) Pero, para ello, muchos no saben de qué manera podrían compartir su fe con otras personas de diferentes lugares del mundo. Ahí es donde entra mi labor de dar a conocer PROMISSION como la herramienta que tenemos para ayudar, por un lado, a los que tienen inquietudes misioneras y carga por llevar el evangelio a otros lugares, y también a los que queriendo ayudar, lo hacen desde un lugar determinado financiando a los que van. Así que, una vez al mes, anuncio sobre esta herramienta a toda la iglesia y, a través de una mesa informativa, amplío información y aclaro las dudas que puedan surgir a los interesados, aprovechando la cercanía para traer reflexión y ganas de sumarse a este proyecto.
Hasta el momento, gracias a Dios, cada mes va aumentando el número de colaboradores que quieren ser obedientes a Dios en esto. Como objetivo final está que todos estemos comprometidos con este llamado de parte de Dios, ya que no se trata de cuánto se aporta sino de querer obedecer y ser parte del llamado. Si mantenemos nuestras aportaciones en el tiempo, estaremos en un proceso de ir sembrando para en el futuro poder recoger fruto. Al igual que la meta a final de año es poder duplicar el número de personas en las reuniones de casa, también la tengo para los apoyos a Promission.
Isaías 6.8
A los que todavía no van, ni ayudan a ir les diría que sean parte del llamado de Dios a extender su reino; que no sean espectadores, sino que experimenten una vida cristiana genuina de compromiso con Dios y con su iglesia, una responsabilidad que no mira indiferente la necesidad de las personas, sino que tiene compasión de ellas y les lleva lo que más necesitan: las buenas noticias de salvación. Les animaría a creer que es posible alcanzar las naciones cuando respondemos al llamado.
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Cumple la gran misión a través de ayudar a que otros vayan, mientras tú
cumples el propósito de Dios para tu vida en tu ciudad.
